Laberintos e Infinitos: 20 años de enigmas

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Más que la revista de los alumnos de las carreras de Matemáticas y Actuaría del ITAM, Laberintos e Infinitos es “la revista de matemáticas de los alumnos del ITAM”. Nació hace veinte años gracias al entusiasmo y las ganas de escribir sobre matemáticas, esencialmente para alumnos de preparatoria y universidad. Desde entonces, ha aparecido ya 55 veces: es fácil escribirlo, pero llegar a esta meta ha supuesto un recorrido difícil, espinoso, pero siempre lleno de entusiasmo y dedicación.

Laberintos es el reflejo del enorme esfuerzo y verdadero compromiso de los distintos grupos que han formado su Consejo Editorial, el cual se modifica año con año. Como un extraño ser con distintas cabezas y muchos brazos, la revista ha vivido, sobrevivido y revivido debido a la entrega, la alegría y el trabajo de todos: veintidós directores y consejos editoriales, que oscilan entre tres y veinte miembros, todos ellos jóvenes estudiantes, han mantenido la publicación. Veinte años llenos de personas con nombre y apellido, que han llevado una carga académica significativa y que, aun así, dieron su tiempo para llevar ideas y conocimiento a los demás.

La colaboración de muchos profesores, estudiantes y egresados por cierto, de distintas carreras e inclusive de otras universidades es lo que nutre sus páginas; pero Laberintos e Infinitos es, fundamentalmente, un proyecto estudiantil, con su propia organización y con sus propias reglas del juego que, con la experiencia, se han ido conformando y modificando. La autonomía de que goza ha sido, por mucho, su fuerza.

Invitados desde sus inicios a formar parte del Consejo Académico, hemos sido testigos de los avatares y el devenir de la revista en estas dos décadas: ha sido bastante bien recibida en nuestra propia institución, en escuelas preparatorias que siguen su publicación y en algunos departamentos de matemáticas y de ingeniería de otras universidades, básicamente de la Ciudad de México. Sin embargo, con el apoyo económico y de distribución que la Sociedad Matemática Mexicana le otorgó a la revista, se entregaron dos números de Laberintos e Infinitos en las principales universidades del país, cada uno con un tiraje de 3000 ejemplares.

Laberintos e Infinitos ha sido citada ya tanto en México como en otros países de Iberoamérica, aún cuando no cuenta con un registro ni pertenece a listado alguno que otorgue un índice; usualmente con tirajes de 100, 1000 o hasta de 1500 ejemplares, aparece en referencias de otras publicaciones. En buena medida, esto se debe al alcance que tiene su versión electrónica: se la menciona en la red, en páginas y en blogs, donde se recomienda literatura educativa y de divulgación, y se le otorga el título de publicación con “recursos para los maestros”, con artículos de “historia” y de “divulgación matemática”, con material de “problemas y de juegos para alumnos”. Así, con su propia página en la red, Laberintos e Infinitos ha conservado los números anteriores que han tenido una excelente recepción.

La revista es versátil y ello se pone de manifiesto en la aparición de nuevas secciones y en la modificación de otras; se ha ido adaptando tanto a los artículos disponibles como a los gustos de sus participantes y colaboradores. Las portadas se eligen con concursos donde toda la comunidad puede enviar sus aportaciones y se efectúan en forma democrática y algunos miembros del Consejo Editorial concentran sus desvelos en buscar fondos, en ofrecer parte de los forros para anunciar algún evento, mientras otros transcriben y hacen el trabajo de edición. Cada número es la culminación de muchos esfuerzos.

El camino recorrido no ha sido fácil. Los cambios continuos en que los consejos editoriales han trabajado, la carencia de un espacio propio, la falta de recursos constante y la búsqueda de artículos otras más, han hecho que la aparición de algunos números haya sido prácticamente milagrosa. Sin embargo, la certeza de que se trata de un proyecto valioso nos permite seguir creyendo que la revista se mantendrá por, al menos, otros felices veinte años.

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