Entrevista a Rubén Cid

“Todo lenguaje es un alfabeto de símbolos cuyo ejercicio presupone un pasado que los
interlocutores comparten; entonces, cómo transmitir a los otros el infinito Aleph.

– Jorge Luis Borge

Laberintos e Infinitos $($L&I$)$ – ¿Qué siente por la revista?

Rúben Cid $($RC$)$ – A esta revista le tengo mucho aprecio, entre varios colegas le echamos la mano a ese grupo de alumnos. Tuvimos influencias de varios profesores de matemáticas y literatura. Si puedes darte cuenta, el mismo nombre es muy Borgesiano, sin ser matemático nos impactó a todos, nosotros que usamos el infinito como si fuese algo dado y es algo tan precioso. El concepto de infinito es algo bellísimo, pero que los matemáticos podamos usarlo para hacer operaciones con el infinito. Y que tengamos más infinitos, múltiples infinitos, es algo extraordinario.

L&I -¿Cómo fueron los comienzos de la revista?

RC – Estos chicos empezaron con una espinita de curiosidad, algo que oscilaba entre juego e interés, este espíritu de creación. Desde los primeros números sacaron 3.1416 e iban agregando decimales conforme publicaban números. Ahora me resulta impresionante ver cómo ya son padres, profesionistas. Entre ellos le tengo un especial afecto al Cheque, es divino ese muchacho, yo lo quiero muchísimo, siempre fue muy colaborativo y en sus tiempos libres auxiliaba a una organización que trabajaba con jóvenes problemáticos. Fue ahí que hicimos un índice sobre los elementos que contribuyen a ser joven en México, aplicando herramientas básicas.

El Cheque se fue de México a Brasil a hacer su doctorado, y en eso de la pandemia mientras navegaba por el internet vi una publicación sobre teselaciones. Algo maravilloso que te explica de cuántas maneras puedo partir supongamos unos cuadros creando patrones, eso te remonta desde los árabes que les gustaban mucho esas teselaciones. Se puede ver cómo se comunican la parte numérica con la algebraica, te puedes meter desde códigos para que sean no legibles por el enemigo, pasando por cosas maravillosas y otras dimensiones. Recuerdo que en el primer o el segundo número participo una chica que no tenía nada que ver con las matemáticas y escribió sobre infinitos. El infinito puede ser un tema en común para muchos y esta chica creó artículos maravillosos de literatura desde una perspectiva diferente.

L&I – ¿Cómo considera que ha sido el impacto?

RC – Yo creo que la revista ha servido para promover el interés, la curiosidad y la admiración por el mundo de las matemáticas. Todos los campos desde el álgebra, la estadística, la topología y la probabilidad. Se distribuye en múltiples preparatorias, en la facultad de ciencias también la he encontrado y sirve de inspiración a múltiples tesistas. No dejen la revista, por favor.

L&I -¿Cómo siente que ha evolucionado su interés por lo social?

RC – Algo que a mí me ha sensibilizado, desde mis primerísimos contactos con la realidad es el tema social, ver dónde es posible aplicar mis conocimientos y puedo ser de mayor utilidad. En uno de los muchos terremotos que hemos tenido en México me tocó ser parte de una brigada e ir al centro a ver los daños y tuve que hacer mi primer archivo de datos ya en compu. ¡Ojo! era cuando las compus iniciaban, usamos la del departamento de estadística para hacer un censo de los afectados en Tepito. En esos tiempos empezábamos a aprender a usar las computadoras, mi primer gran publicación fue en esas condiciones, sobre este censo que consistía en las condiciones de los afectados y el número de personas desaparecidos, etc.

Me llamó mucho la atención la cooperación y esta participación espontánea que los antropólogos, sociólogos, entre otros, mostraron. Pude ver cómo las mates, así sea un promedio, una varianza, cuando las discutes con otras personas te enriquecen, cada persona tenía una perspectiva diferente. Con esas bases de datos que armamos logramos que el gobierno les diera dinero a los afectados de Tepito. No puedo describir el sentimiento de satisfacción, eso me motivó, después me metí a la maestría en estadística aplicada en la UNAM y para el doctorado me fui a Francia.

Han sido épocas maravillosas, en ese entonces el gobierno de México se endrogaba en muchas cosas, pero apareció la UAM y en Tijuana apareció el Colegio de la Frontera Norte. Imagínate la problemática de la frontera, pero cuando la comparas con la frontera sur es otra cosa. Me gustó mucho enseñar a hacer cosas de estadística básica pero, cómo te digo, no es como que se necesite una estadística para Tijuana, es la misma, pero los cuestionarios, las preguntas son distintas. ¿Quiénes migran de los mexicanos para allá y quiénes son? Ya sabíamos que Oaxaca, de los 500 municipios que tiene, cuenta con 10 expulsores de personas y es otro mundo si lo comparas al de la frontera Sur, en que los migrantes son mayormente hondureños que vienen por las guerras y por los maras, que son unos bárbaros. Todo eso para decirte que en mi caso me he enfocado en lo social.

He dado clases en el Colegio de México $($COLMEX$)$, en maestría y doctorado. En la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales $($FLACSO$)$, un organismo continental en donde se estudian elementos de sociología, economía, etc. y está justo al lado del COLMEX. En ese entonces yo impartía clases de maestría en el Colegio y hace 35 años cuando se abre ese otro lugar se va como director un colega que yo quiero mucho y empezamos a dar clases ahí también. Y eso fue haciendo que me diera un mayor interés todo lo social.

No es que sean matemáticas diferentes, pero aplicadas. Aquí te enseñamos las herramientas pero qué pasa cuando tienes problemas distintos. En otra etapa, para algunos de nosotros vino la participación en los conteos rápidos. Me salí de ahí porque suelo hacer las cosas desinteresadamente, pero la política tiene otros ingredientes, y fueron ya más duros. En este periodo estuve en la famosa elección robada y tuvimos horas muy difíciles. Estuvimos encerrados toda esa noche y no por gente mala, si no del mismo IFE (todavía se llamaba así). Algunos de mis amigos que conocí en la UAM o UNAM, como buenos universitarios, se fueron con el candidato más popular en el sentido de la palabra y varios rompieron conmigo, creían que habíamos hecho trampa. Como Andrés Manuel perdió y muchos votaron por él.

Me tocó casi lo mismo que es actuar en la sociedad, pero desde dentro de las instituciones, en particular electorales. En este ambiente conocí a Woldenberg, un gran tipo, todavía lo veo e interactuamos. Este deseo por lo social va incrementando, es cada vez más intenso. Yo digo que se dio por azar, bendito azar que nos da de comer a los estadísticos.

¿Dónde no hay azar?, no existe una actividad humana donde no esté. No se trata de quitar el azar, hay que medirlo, hay que modelarlo y, en los casos donde esto tenga sentido, preverlo. Francia es un capítulo que me permitió ver otras cosas, tomar más distancia. Un sistema de partidos real, cómo funcionan las elecciones. Por ejemplo, Suiza, cuando ves que en Suiza te llega a tu casa tu boleta de elección, es algo fabuloso.

En los últimos años lo que me ha mantenido ocupado y con gran interés son estos conceptos que no puedes medir con una regla, por ejemplo: transparencia, ¿qué es más transparente, el Seguro Social o el ISSSTE? Estos programas de ayudas están basados en marginación, es decir, que no tiene elementos mínimos, pero cómo se mide.

”Lo que no se mide no se puede mejorar” es una frase maravillosa y muy cortita. ¿Cómo vas a mejorar si no estás midiendo algo? Estos últimos años fueron mucho de labor en ese sentido, en INEGI, etc. Me gusta estar muy en el centro de estos eventos y después la gente te va invitando.

L&I – ¿Qué proyectos le han atraído últimamente?

RC – De los últimos proyectos interesantes fue sobre el transporte, habrás visto que a cada rato hay accidentes terribles en las carreteras, los dobles remolques en la ciudad, entre otros. Un día en la mañana determinan que los camiones ya no van a entrar, entonces cómo gestionar un sistema tan complejo de las entregas, hay muchos modelos, en unas ciudades europeas hay centros de acopio a las afueras y después no puede entrar ningún camión, un ejemplo de esto es Venecia, Italia.

Existe un centro muy grande para camiones, luego se convierten en camionetas y hoy por hoy lo que está visible son los bicicleteros que entregan. Eso es súper interesante porque en un punto está la súper tecnología y en el otro están jóvenes que le adaptaron una canasta a su bicicleta y esos son los que te entregan en tu domicilio. ¿Cómo estudiar eso como un sistema? Ahí entran cosas muy interesantes en cuanto a estadística, probabilidad, pero muchas otras ramas de la matemática que tu no creerías.

Hoy por hoy, nosotros actuarios, nosotros matemáticos, somos súper buscados en lugares de ese estilo, el problema del transporte, que hacemos para transportarnos, cómo le hacemos. Nosotros tenemos mucho que decir, el problema es que no hay respeto por entes científicos para puedan intervenir más en las tomas de decisiones.

Otro seminario que he impartido es la historia de la estadística, desde cuándo mide la humanidad cosas, ya sea la física cuántica hasta lo más simple, siempre va a haber algo que se necesite medir. Yo no sé si tú habrás escuchado la historia del metro. Fíjate, siempre hubo maneras de medir, lo más conocido porque son simpáticos es un pie, pero un pie de quién.

Un pie del rey, ¿el izquierdo o el derecho? En Francia, que es el caso que conozco, un pie de un rey no era el mismo que el del otro, además el hijo calzaba diferente y por supuesto había unas robaderas en el comercio de tela. Ah, pues esto mide 3 pies, pero de quién. Francia, un país muy bueno para muchas cosas entre ellas la igualdad, libertad y la medición. Decidieron estandarizar la medida.

¿Cómo se llegó a decir que esta distancia es un metro? No es nada azaroso que la revolución francesa se mezclara en este asunto. Una comisión tiene como objeto el crear una medida que satisfaga las necesidades del comercio, son dos científicos que dijeron que debía ser algo científico, entones quisieron medir el diámetro de la tierra. Para ese entonces crearon esta comisión y tenían que hacer que los demás también accedieran a esta medida. Entonces decidieron meter a España, hay un paralelo que pasa por ahí por lo que decidieron usarlo de referencia.

Al final después de muchas vicisitudes presentan a la asamblea nacional su propuesta del metro, y consideraron comercializarlo, para hacer un mejor comercio. Fíjate qué interesante, como esto de los paralelos sirvió, la geografía, la astronomía sirvió en algo tan simple como es el metro.
En la actualidad hay una calle muy especial donde todavía está marcado por dónde pasa el paralelo del metro. Es padrísimo, son cosas solamente para ilustrar de qué tamaño es la importancia de la difusión de la ciencia. Ciencia que le sirva al país, claro que en México hay eso, sino no habría una exportación de frutas.

Por ejemplo, los aguacates, te has fijado qué similares son entre ellos, hay ciertas variedades, pero qué bárbaros todos salen buenos, todos salen muy verdes. Antes así no era la cosa, era una piel muy suavecita, todavía existen, pero no son tan comunes. Esos son nuestros colegas agrónomos que han sido capaces, con la estadística, de ver cómo son las condiciones para producir mejores aguacates y hay que resaltar de qué vivimos los estadísticos: la bendita variabilidad, que debe estar siempre presente. Lo que hay que hacer es controlarla y ¿qué tiene que ver esto con la revista?

En la revista sí hemos tratado de comunicar lo que nos interesa, la probabilidad y la estadística. Postular estos casos prácticos y darles difusión. Finalmente, no dejes de contactar a los egresados, a los aspirantes de preparatoria, a otros departamentos. Hay que seguir con el proyecto y darle un enfoque más interdisciplinario, con diversas perspectivas.

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